Buenos Aires invadida por mosquitos Aedes albifasciatus
Desde el 18/02/2024 el AMBA está invadido, así continuará por 10 días más, pués eclosionaron a partir de la última lluvia del 9 de febrero de 2024.
Son muy irritantes, y su rinco o pico, está preparado para atravesar el cuero de animales, por tanto cada picadura en humanos, se hará sentir.
Presentan una biología reproductiva típica de los mosquitos de inundación. La hembra coloca sus huevos en sustratos secos o húmedos ubicados en sitios sin agua, pero potencialmente inundables, ya sea charcos secos o bordes de zanjas o de charcos, tanto dulces como salobres.
Con ciertas condiciones de humedad adecuadas, los huevos pueden mantenerse viables entre 7 meses, y un año, resistiendo la sequía, en espera de las vitales lluvias. Los huevos son puestos de a uno por vez, y están cubiertos por una sustancia transparente; son de color negro, con una longitud de 0,75 mm.
Los sitios que reciben los huevos, tarde o temprano son cubiertos por el agua como resultado de intensas o acumulativas precipitaciones, como la del pasado 9 de Febrero 2024. Si el agua los cubre durante 24 horas, se produce la eclosión de los huevos contenidos en el sustrato.
Siempre dentro del agua se desarrollan las larvas (las que se alimentan por filtración) y las pupas o larvas, de las cuales emergerá una nueva cohorte de adultos.
Las eclosiones tienden a ser numéricamente masivas cuando la sequía del área se prolongó durante varias semanas. Es posible anticipar el grado de virulencia que tendrá una nueva población a través de cálculos en donde intervienen distintas variables, entre las que se encuentran: la temperatura ambiente (que marca la velocidad de desarrollo larval), la magnitud y dirección de los vientos y la humedad promedio (los que, junto a la temperatura y el tipo de sustrato, determinan el ritmo de desecación del biotopo, algo que fija si las larvas tendrán tiempo suficiente para poder completar su metamorfosis) la intensidad de las lluvias (volúmenes de precipitaciones superiores inundarán una mayor superficie de áreas con huevos) y el tiempo transcurrido desde la lluvia anterior (por el número de huevos acumulados).
Teniendo agua suficiente, el tiempo requerido desde la inundación —que hace que el huevo eclosione— hasta que el mosquito pasa al estadio adulto, dependerá de la temperatura media del ambiente y del agua, siendo de 6 días a 24,6 °C de media, de 8 días a 21,3 °C, de 22 días a 15,5 °C, llegando a 43 días con medias de 10,6 °C.
En estudios de laboratorio se encontró que las hembras en estado adulto mueren antes de los 40 días. Ese pequeño período le alcanza para producir 5 ciclos reproductivos. Se calcula que en el campo y ambientes silvestres la vida del adulto se extiende por unas 4 semanas, en patios o jardines 2 semanas y solo una dentro de las viviendas.
Gracias al amplio rango de amplitud térmica en que los huevos de esta especie pueden eclosionar (desde 3,2 °C a 30,1 °C) logra sobrevivir en zonas donde otras especies de mosquitos perecen.
En la Argentina existen otras diversas especies de mosquitos aquí descritos
Ciclo de vida – Mosquitos:
Los mosquitos de todas las especies comienzan su ciclo con la puesta de huevos en ambientes acuáticos o húmedos. Los huevos pueden ser colocados individualmente en la superficie del agua, como lo hacen especies de Anopheles, o depositados en masas («balsas», «raft», «jangadas») en la superficie del agua, como Culex, o adheridos a la vegetación acuática como Mansonia, o bien colocados individualmente en lugares húmedos (“mosquitos de inundación”), fuera del medio líquido, como Aedes, Ochlerotatus y Psorophora. En este último caso, eclosionan cuando el agua los cubre; además, estos huevos resisten la desecación, pudiendo permanecer por meses y aún años en criaderos que estén secos.
Luego de la eclosión se desarrollan cuatro estadios larvales, todos ellos acuáticos obligados y luego un estadio de pupa. El estado de larva es esencialmente acuático y dotado de gran movilidad. La alimentación, en la mayoría de los casos, se basa en microorganismos como bacterias, hongos, protozoos y detritos orgánicos (animales y vegetales) que se encuentran en el agua, y que la larva puede llevar hacia la boca gracias al movimiento de cepillos bucales. En la pupa ocurren profundas transformaciones que llevan a la formación del adulto y al cambio del hábitat acuático por el terrestre. Durante este estado, el individuo no se alimenta y los cambios que ocurren son posibles gracias a la energía acumulada durante el estado larval.
Los adultos presentan una apariencia general de insectos pequeños, de porte delgado y patas largas. Los machos son generalmente de menor tamaño que las hembras. Luego de la emergencia, generalmente procuran lugares húmedos y sin corrientes de aire donde puedan reposar. Machos y hembras se alimentan de sustancias azucaradas como néctar y exudados de frutos, pero las últimas a su vez necesitan, en la mayoría de las especies, ingerir sangre (hematofagia), para poder desarrollar los huevos. La importancia sanitaria de los mosquitos se debe, precisamente, a este hábito alimenticio. La sucesión de acontecimientos que ocurren en una hembra desde que ingiere sangre hasta que pone huevos, se denomina ciclo gonadotrófico.
La longevidad de los mosquitos adultos depende de las características del individuo y de factores ambientales.
Importancia Sanitaria
El papel que desempeñan los mosquitos como vectores de enfermedades humanas tales como fiebre amarilla, paludismo o malaria, filariosis, dengue, encefalitis, etc., es perfectamente conocido. El patógeno, el mosquito vector y el hombre susceptible son los tres eslabones de la cadena epidemiológica que se deben tener en cuenta en los estudios relacionados con estos insectos de interés sanitario, en su contexto físico y social.
La interferencia de los mosquitos en el trabajo de campo, en la cría de ganado y su producción, se ve reflejada en cuantiosas pérdidas, por la disminución de la producción de leche y pérdida de peso del ganado.
Son numerosos las especies de importancia médica y veterinaria en la Argentina como: Aedes aegypti, Anopheles pseudopunctipennis, Culex pipiens quinquefasciatus y Ochlerotatus albifasciatus.
Algunas de las enfermedades más importantes transmitidas por mosquitos
Paludismo o Malaria
El paludismo es una parasitosis causada por protozoos del género Plasmodium y transmitida por mosquitos del genero Anopheles. Esta enfermedad provoca 1.200.000 muertes por año en el mundo (50% son niños).
Si bien la enfermedad parecía estar dominada en la década de 1950, la infección recrudeció nuevamente en muchos países debido a la resistencia de los vectores a los insecticidas y de los plasmodios a la cloroquina. El 40% de la población mundial está en situación de riesgo, pudiendo contraer la enfermedad.
En la Argentina el área palúdica abarcaba las provincias de Salta, Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca, La Rioja, Formosa, Chaco, Misiones, Corrientes y pequeñas áreas en San Juan, San Luis y Córdoba.
Arbovirus (“virus transmitidos por artrópodos”)
Para la Argentina hay registros de al menos 16 arbovirus (virus transmitidos por artrópodos) diferentes. Sin embargo, para muchos de ellos aún no se conoce su potencial patógeno para el hombre, ni el papel que desempeñan los animales en su ciclo natural. Algunos de ellos: Dengue, Fiebre Amarilla, Encefalitis de San Luis, Encefalitis Equina del Oeste, Encefalitis Equina Venezolana.
Dengue
El Dengue se ha convertido en la principal enfermedad viral transmitida por mosquitos en el mundo. Esta enfermedad es producida por cuatro serotipos distintos de virus Dengue (DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4). Actualmente, en la Argentina hay circulación de los serotipos DEN-1, DEN-2 y DEN-3.
Los vectores del Dengue pertenecen al género Aedes (aegypti, albopictus, polynesiensis y scutelaris). En nuestro país, Ae. aegypti es el vector más abundante.
Aedes aegypti es un mosquito doméstico, de actividad diurna (las hembras pican durante el día). Los huevos son depositados en recipiente artificiales, inmediatamente por encima del nivel del agua. Prefieren desarrollarse en recipientes con agua limpia, aunque también se han encontrado en criaderos con abundante materia orgánica. Larvas y pupas son fotofóbicas.
Aedes albopictus, conocido comúnmente como “el tigre asiático”, en su lugar de origen interviene en el ciclo selvático de transmisión del Dengue. En 1998, este mosquito se encontró en Misiones procedente de Brasil, donde ingresara en 1985. Existe la posibilidad de que este mosquito contribuya a desmejorar la situación con respecto al Dengue en el país.
Fiebre Amarilla
Es una enfermedad viral aguda e infecciosa causada por el virus de la fiebre amarilla, que pertenece a la familia de los Flaviviridae y del género Flavivirus amaril. Es una causa importante de enfermedad hemorrágica en muchos países de África y Sudamérica, a pesar de la existencia de una vacuna efectiva.
Lo amarillo de la enfermedad se refiere a los signos deictericia que afectan a algunos pacientes. La ocurrencia de casos en la República Argentina no es permanente, pero en 2008 se reportaron casos en las provincias de Misiones y Formosa, probablemente originados de contagios interespecíficos (mono – hombre), mediando la presencia del insecto vector que es principalmente Aedes aegypti.
Virus Encefalitis de San Luis
En los EE.UU., en el ciclo de transmisión intervienen aves silvestres-domésticas y mosquitos, entre ellos el complejo Culex pipiens. El hombre y otros mamíferos actuarían como hospedadores terminales. En nuestro país, también intervendrán estos insectos, puesto que se trata de mosquitos domésticos, que se crían en recipientes artificiales y criaderos naturales. Las hembras, ornitófilas y antropófilas, son abundantes en la primavera-verano.
Desde Diciembre del 2023 se vienen registrando casos de Encefalitis , en coincidencia con un pico de abundancia de estos mosquitos.
Virus Encefalitis Equina del Oeste
El ya descrito, más arriba, el Aedes u Ochlerotatus albifasciatus es el mosquito más austral y llega hasta Tierra del Fuego. Se trata de una especie silvestre pero que también alcanza el ambiente urbano. Se desarrolla en criaderos naturales inundables (“mosquito de inundación”).
Las hembras manifiestan preferencia por picar a mamíferos (equinos y vacunos principalmente), resultando responsables de enormes pérdidas en producción de leche y carne. Este mosquito es vector, en la transmisión del virus Encefalitis Equina del Oeste en nuestro país.
Virus del Oeste del Nilo
El virus del Oeste del Nilo ingresó recientemente a América, procedente de Europa y representa, por su introducción, una amenaza para el país. En África, Asia y Europa, se mantiene en ciclos que involucran aves y mosquitos, entre ellos Culex pipiens.
En EE.UU., Culex pipiens habría sido el principal vector de los casos registrados en 1999 en la ciudad de Nueva York. El virus podría haber entrado a América, a través de aves migratorias, o bien por personas virémicas o animales virémicos producto de la actividad comercial.
Ing. Nestor Pascanner